Compartimos un texto de Francisco Aroca Lisón, “Piyayo”, escrito ya desde la calle. Recordamos que el compañero salió en libertad el pasado 10 de marzo, después de pagar una condena de casi 13 años. Si el aterrizaje a la calle ya es duro y complejo, se ha encontrado además con esta situación desbordante y de máximo control por las medidas que el Estado ha adoptado en relación al Covid-19.
Lleida. 26/03/2020
Confinamiento en libertad. Un dia mas preso en la ciudad
Bueno compañerxs,
Como ya os comenté en el comunicado de despedida, y si la memoria no me falla, dije que desde fuera de los muros os dedicaria unas palabras. Recordaros que estoy aquí y que aquí seguiré, dando guerra por esta nuestra lucha tan digna, y con mucha mas fuerza.
Ni olvido ni perdono. Y tampoco olvido a lxs que he dejado aquí dentro. Es inevitable acordarme, en 16 días que llevo fuera, de todxs vosotrxs. A veces pienso que debería estar aquí dentro en estos momentos, por todo lo del puto coronavirus (todo lo que lleva corona es malo y perverso). Ahora ya estoy un poco mas con los pies en el suelo, aunque aun estoy acabando de aterrizar, con mi pareja y los compas del grupo de apoyo de Lleida. Voy haciendo lo poco que de momento se puede hacer, ya que han aplicado el Reglamento Penitenciario en la calle. Toda esta histeria que estoy viviendo, que ya no puedes salir a la calle acompañado, ni con amigos, ni con tu pareja; hay que ir separados como mínimo a un metro de distancia entre las personas. Normas y normas. La sociedad se han convertido en policias. Les han metido este miedo dentro del coco, y te echan la bronca por ir juntos, o por toser, diciéndote que cumplas las normas que el gobierno a impuesto, o te llaman directamente a los maderos. Una locura compañerxs. Pero aun así seguiré dando voz, a todo lo que sigue pasando en los centros de exterminio, desde mi pequeño rincón de Lleida.
Solo os pido que aguantéis, que ahora estoy viviendo en primera persona todo el esfuerzo y preocupación de los grupos de apoyo, por todxs nosotrxs. Los he visto enfadarse, llorar de impotencia, por la situación que se está viviendo dentro en estos momentos. No os podéis hacer una idea del grado de su preocupación sobre nosotrxs, el desgaste físico y psicológico. Respeto y admiración siempre hacia ellxs compañerxs. Tenemos suerte de tener estas generaciones de jóvenes la mayoría, en todo el Estado, por la solidaridad y energía que tienen.
A lxs que ya me conocéis personalmente, de muchos años, como a ti mi querido camarada y hermano Llopis, decirte que te quiero y se te espera. Toda mi fuerza y mi apoyo incondicional a Jaime Trapote, Vazquez Campillo, Toni Chavero, Peke, mi Carmen Badia… que no os olvido, que estaré hasta el final. Pedro Doblado, que en unos meses estás fuera, que estaremos en contacto, ya sabes que sí. Y Pirla, que se te espera y pronto, un abrazo libertario, «tu sí». Que no pararé, hasta que todxs, sobretodo lxs enfermos, vayan siendo puestos en libertad. Aunque me tenga que atar con cadenas en el mismísimo cuello del puto rey fascista «felipe el guapo». Solo deciros a todxs que me siento muy orgulloso de seguir compartiendo este hermoso apoyo mutuo, antes desde dentro, y ahora desde fuera. Siempre hay y habrá una parte de mi allí dentro, pero puedo decirles a estos asesinos, cobardes, que les he ganado la mayor victoria, salir vivo y poder seguir señalandoles con el dedo a los verdaderos verdugos sin escrúpulos.
Os añoro compañerxs. Ya os dije que esto era un hasta luego, y con todo el dolor de mi alma libertaria no quiero pensar los abusos que se estarán cometiendo, de todo tipo, con muchos de vosotrxs, aprovechando toda esta mierda del virus. El Estado policial que se ha creado fuera, y la carta blanca que le han dado a lxs carcelerxs para que actúen incluso como policias. Compañerxs, lo dicho. Lo que necesiteis de vuestro fiel amigo Piyayo de Murcia, no dudéis en hacérmelo saber. Todo lo que esté en mis manos, ahí estaré. Un fuerte y solidario abrazo de este camarada que no os olvida.
Siempre anarquia, siempre revolución. Es la única solución.
No mires para atrás ni para tomar impulso.
Hasta pronto compañerxs. Abajo todos los putos muros de las prisiones.
Piyayo.