QUE LA LLUITA MAI MORI PASTORA!!+Video de familas de presos

Avui dia 25/04/2020 fa un any que la Pastora Dominga Gonzalez ens deixava, ella va ser una gran lluitadora per la llibertat i la dignitat, especialment per aquelles persones privades de llibertat i mare de Xose Tarrio pres llibertari.

L’any passat la recordàvem posant el seu nom a una plaça del barri de Vallcarca, aquest any ens haguera agradat recordar-te en un dia de lluita en aquella plaça, on també recordar les persones preses, especialment en aquesta situació.

A TERRA ELS MURS DE LES PRESONS!

Col·lectiu Anticarceràri Fuig

Carta de una compañera anarquista a Pastora

A nuestra querida compañera Pastora.

Hoy, 25 de abril, hace un año exactamente que partiste.

Tú, de corazón valiente y luchador, dejaste en mi y en muchas de nosotras una profunda pena al conocer la noticia, pero a la vez, unas ansias incontrolables de seguir luchando.

La lucha que has llevado durante más de 20 años contra las cárceles y la crítica a todo el sistema que las sustenta y las necesita, por la dignidad de las personas presas, por el reconocimiento del asesinato “por cárcel” de tu hijo y de lxs hijxs presxs de las otras madres; el ímpetu colectivo en “Nais contra a impunidade”, donde te dejaste, día tras día, junto a tus grandes compañeras, la piel por visibilizar las injusticias que suceden en prisión, esa gran lucha que llevaste a cabo, esa gran lucha por la libertad…

Como suelo decir, eres y seguirás siendo un referente político en la lucha anticarcelaria para muchas de nosotras. Recuerdo la primera vez que nos conocimos, cómo entraste por la puerta, con tu gran presencia, cómo te mirábamos a los ojos y veíamos unos ojos llenos de humildad, de dolor y rabia y a la vez de coraje, determinación y actitud. Y cómo ese brillo de tus ojos era el motor de nuestra lucha para no desistir ni rendirse en el intento, por mucha miseria humana que existiera. Ese brillo de tus ojos fue lo que marcó un antes y un después, fue lo que me hizo decirme a mí misma “no puedes rendirte jamás, si no lo ha echo ella aun”. Y así partiste, sin dejar morir la lucha.

Durante este año, hemos rozado en diferentes ocasiones la ventisca que produce la muerte y el sistema represor que tan profundamente odiamos y hemos conseguido levantarnos con aun mas valentía y coraje del que teníamos. No hemos dejado de recordar esos momentos contigo y esa energía que tanto te caracterizaba, y con la que nos llenaste de fuerza.

Quería contarte, compañera, que a día de hoy, en las cárceles , se están viviendo momentos de mucha tensión. Revueltas en todo el mundo inundan las prisiones y una vez más hemos visto y vivido cómo la mentalidad de las instituciones penitenciarias no ha cambiado, se nutre del sufrimiento y el dolor, recortando derechos fundamentales en lugar de dar la libertad, encerrando y aislando en lugar de preocuparse por mejorar las condiciones de vida de lxs presxs. Nosotras sufrimos, como sufrías tú, Pastora, por todas esas noches de encierro y de impotencia, nos preocupan las madres presas sin poder estar con sus hijas, las personas presas sin poder acompañar a sus familiares en estos momentos de incertidumbre, las personas que necesitan estar acompañadas y no lo pueden estar porque están decidiendo por ellas que lo mejor es seguir encerradas, aun más encerradas. Pero por suerte aun vemos reflejos de humanidad y dignidad, de lucha y coraje y no solo de esos presos y presas que han decidido plantarse sino que como tu, Pastora, las personas cercanas también están ahí, para reivindicar y luchar por la dignidad de sus seres queridos. Creo que ellas, igual que nosotras, tenemos cosas en común, como el no soportar ver las injusticias de este sistema clasista, en el que esa parte de la sociedad más privilegiada genera dolor y sufrimiento en otra parte de la sociedad.

Decirte también que sigues presente en las brechas que generamos y a día de hoy, con la situación que vivimos y que están viviendo en las prisiones las personas encerradas dentro de esos muros de miseria, recordamos tus palabras como si estuvieras aquí mismo: “Los muros de la prisión tienen que venirse abajo, las cárceles tienen que desaparecer, no podemos cerrar los ojos a toda esta brutalidad, ¡hay que seguir luchando compañeras!”

Y desde aquí, en este mes de abril, te escribo para recordarte, para recordarnos que no debemos olvidar todo lo que aprendimos de nuestros muertos porque nadie muere hasta que no se le olvida.

De una asturiana a una gallega,

con amor