Carta Mohamed Achraf, a quien preguntamos sobre el racismo en las cárceles españolas y sobre la idea de añadir a la tabla reivindicativa un punto específico sobre migración y racismo
Campo de concentración y exterminio Málaga II – 3 de enero de 2022
– Resistir es vencer –
Hola x, ánimo, fuerza y resistencia hasta la victoria!
¿Qué tal estás? espero y deseo que estés bien, tanto tu como tod@s l@s compañer@s del colectivo Fuig. Con mucho ánimo, fuerza, resistencia, moral alta y salud por mi parte a pesar de todas las circunstancias adversas, la opresión y las injusticias de las que me perpetra el sistema del estado español y sus cloacas policiales, judiciales, políticas y carcelarias, estoy bien dentro de lo que cabe. Luchando y resistiendo incansablemente, con mucho ánimo, fuerza, firmeza, convicción y dignidad, contra un sistema que presume democracia, derechos humanos, libertades, valores civilizados, etc. pero en realidad es un sistema monstruoso, cruel, inhumano, esclavista, racista, clasista, xenófobo, islamófobo, sin escrúpulos, inmoral y desalmado. Que para conseguir el dominio, utiliza todos los métodos criminales y mafiosos, con su lema y máxima sagrada “el fin justifica los medios”. Este sistema me tiene retenido ilegalmente y secuestrado sin haber cometido ningún delito, en régimen cerrado, en aislamiento total, anulando todos mis derechos fundamentales, humanos y penitenciarios, y violándolos por sistema. Lo mismo hace desde muchos años, con tod@s l@s pres@s polític@s islamistas. Y todo eso por ser musulmanes. No nos confuntamos, no estamos ante un simple racismo del estado español y sus instituciones. No es una ‘simple’ xenofobia, el asunto es más grave de lo que se puede imaginar. Es cuestión de islamofobia con odio muy profundo al islam como religión y a los musulmanes por serlo, por lo que representan y por sus valores y principios. Es obvio la existencia del racismo y xenofobia en las cárceles contra los extranjeros arraigados en la sociedad y en las instituciones de estado. Quiero concentrarme y hacer hincapié en la lacra que sufren l@s pres@s musulmanes en las cárceles, que sufren no solamente racismo y xenofobia sino la islamofobia e inquisición por parte del estado y sus instituciones políticas, policiales, judiciales y carcelarias. L@s pres@s polític@s islamistas, y l@s pres@s musulmanes en general, sufrimos persecución ideológica desde hace muchos años y especialmente en los últimos años. El estado español ha diseñado una política y protocolos de inquisición contra l@s musulmanes en las escuelas, institutos, cárceles, etc.
Dichos protocolos que llevan aplicándose desde hace muchos años y que han sido intensificados desde 2014 por el Ministerio del interior y sus cloacas politiciales, la guardia civil y sus cloacas carcelarias. Por ejemplo, la orden de servicios 3/2018 de la Dirección general de instituciones penitenciarias y que está destinada al personal carcelario, carceleros, directivos y responsables de cárceles, psicólog@s, educardores, trabajadores sociales, etc. es un manual de inquisición. Su finalidad aparente es «proporcionar criterios de evaluación que permitan detectar el riesgo de “radicalización” en l@s pres@s musulmanes». ¿En qué consiste esto? En realidad consiste en incluir en la lista de sospechosos de terrorismo a los musulmanes practicantes, y en algunas ocasiones a los practicantes a rato o no practicantes. En dicha lista tienen incluidos casi al 70% de l@s pres@s musulmanes. para entender y comprender bien este asunto, para ellos, el sistema y sus cloacas, el islam es radicalismo y terrorismo y los musulmanes son terroristas. Para incluirlos en la lista del terrorismo basta cualquier signo de práctica de sus ritos, como por ejemplo rezar, dejarse barba, llevar vestimenta musulmana, hacer el ramadán, hacer ayunos, tener el corán, tener libros de temática islmámica, tener alfombrilla de rezo, manifestar sus creecias, opinando y expresnado, etc. Somos miles de víctimas de la inquisición, y yo soy uno de ellas, y el mayor ejemplo. Basta analizar los casos y la documentación y hacer comparaciones. Dichas políticas y protocolos de inquisición se aplican únicamente a los musulmanes. No se trata de racismo sin más, sino de islamofobia, y del odio profundo al islám y los musulmanes, lo que lleva al sistema a utilizar la inquisición, para aterrorizar, intimidar, y vengarse gratuitamente de los musulmanes. Es una guerra abierta con ellos. La historia se repite, porque el sistema actual sigue la misma política de la inquisición ahora con otros métodos, que pretende que los musulmanes dejen su religión o sufrirán persecución, cárcel, represalias y exterminio. Hay miles de historias tremendas de las víctimas de este sistema racista, xenófobo, islamófobo. Este tema lo ha tratado de manera magnífica mi amiga Ainhoa Nadia en su libro “La radicalización del racismo, islamofobia de estado y prevención antiterrorista” donde explica la política criminal e inquisitorial del estado español contra l@s pres@s musulmanes. La actuación del sistema contra l@s acusados falsamente de terrorismo es un escándalo que deja en evidencia el sistema y sus cloacas, que para acusar, encarcelar y condenar a los musulmanes, siguen un guión maquiavélico, y orquestan montajes para justificar su política de inquisición. Para que os hagáis una idea, tenéis que saber que todas las causas y sumarios de acusaciones de terrorismo contra los musulmanes no se basan ni seguirán sobre hechos “terroristas”, sino sobre creencias y prácticas religiosas, y opiniones, que en ningún caso están relacionadas con “el terrorismo”. Cuando un musulman expresa su opinión libremente sin hacer ningún comentario violento, le acusan de apología, enaltecimiento del “terrorismo”. Cuando un no musulman dice barbaridades en su chat “10 años y turno de noche” y los militares, policías y agentes del CNI en su chat, que han dicho que están conspirando para matar, masacrar y fusilar a 26 millones de personas, no se les acusa de nada. Los mismos o similares actos y manifestaciones hicieron que l@s que homenajearon la división azul en Madrid. Con total seguridad, si dichas declaraciones, expresiones y manifestaciones las hubiera hecho un musulman se habrían acusado de terrorismo y le habrían encarcelado y condenado. Los ejemplos son numerosos de la doble vara de medir, del racismo, de la xenofobia, de la islamofobia, de la discriminación, del odio político ideológico de un sistema y de una sociedad enfermos. Este tema es muy vasto y necesita más análisis, que aquí me he limitado a hacer un pequeño resumen, espero se debata y que se incluya en la lista de reivindicaciones porque es un asunto gravísimo que afecta a miles de pres@s y de personas musulmanas en general.
Bueno X, cuidate mucho y espero tu respuesta. Un fuerte abrazo.